Dios cuida a su pueblo
“Los que confían en Jehová son como el monte de Sion, Que no se mueve, sino que permanece para siempre. Como Jerusalén tiene montes alrededor de ella, Así Jehová está alrededor de su pueblo Desde ahora y para siempre. (Salmo 125:1-2 RV 1960)
-Dios cuida a su pueblo… ¿eso implica que nunca tendrá aflicción? No, claro que no! Jesús dijo: “Estas cosas os he hablado para que en mí tengáis paz. En el mundo tendréis aflicción; pero confiad, yo he vencido al mundo”. Juan 16:33
Dos promesas y una advertencia en este pasaje:
1- La paz está asegurada, porque la encontramos en Cristo, pero no es la paz que el mundo espera, que se le quite el peligro del avance del Covi-D19, sino la paz del alma, el alma que se reúne con Su Creador, la que asegura paz en medio de la aflicción, en medio de la enfermedad o durante el encierro.
2- Cristo venció al mundo, y tenemos disponible ese mismo poder, y lo mejor, su compañía asegurada‼
3- Y la advertencia es que tendremos aflicción. Esto no es porque Dios no nos ama, no porque tengamos un pecado (aunque a veces es consecuencia de un pecado, o del pecado en general, y pienso en voz alta ¿Tiene que ver que los niños no se enferman, el hecho que Dios está hablando por el asesinato de los bebes con el aborto?) Entonces el Señor nos dice que tenemos esa aflicción “asegurada” (“tendréis”) o advertida, ¿cómo podemos prepararnos para sobrellevarla? Sigamos adelante siempre teniendo en cuenta las dos promesas:
El Salmista dice: “Muchas son las aflicciones del justo, Pero de todas ellas le librará Jehová” Sal 34:19
Dios promete que El librará (a su tiempo) y eso produce alegría: “En lo cual vosotros os alegráis, aunque ahora por un poco de tiempo, si es necesario, tengáis que ser afligidos en diversas pruebas”, 1Pedro 1:6
El Apóstol Pablo escribió a la iglesia en Corinto: “Porque hermanos, no queremos que ignoréis acerca de nuestra tribulación que nos sobrevino en Asia; pues fuimos abrumados sobremanera más allá de nuestras fuerzas, de tal modo que aun perdimos la esperanza de conservar la vida. Pero tuvimos en nosotros mismos sentencia de muerte, para que no confiásemos en nosotros mismos, sino en Dios que resucita a los muertos;” 2 Corintios 1:9. También Lutero anotó: “Acaso Dios probará a su pueblo en grado absoluto: cuando ya no haya nada delante de nuestros ojos sino la desesperación; entonces nos liberta y nos da vida en la muerte, y nos bendice en medio de la maldición”. Entonces, tenemos “aflicciones”, y la seguridad de Su cuidado, ¿pero cuáles son los propósitos de las aflicciones?
Básicamente pueden ser tres los propósitos: ¿tres propósitos para una misma situación? Si porque Dios es un Dios personal, para mi puede ser que no sea el mismo que el tuyo, pero veamos brevemente cada uno de ellos.
Disciplinar: Cuando haya pecado, obstinado, sin arrepentimiento Dios puede traer disciplina. El mejor ejemplo es el pueblo de Israel, cuando se alejaban del Señor Él les enviaba algún enemigo que los oprimía y cuando se arrepentían y clamaban El los libraba. (Isaías 9:13, igualmente no todos se convertían de corazón). “Si, pues, nos examinásemos a nosotros mismos, no seríamos juzgados; mas siendo juzgados, somos castigados por el Señor, para que no seamos condenados con el mundo”. 1 Corintios 11:31-32
Purificar: Cuando estamos flojos, no un pecado de obstinación, pero hemos perdido las ganas, ya no tenemos tiempo para el Señor, El en su bondad tiene el derecho y por su gran Amor, llamarnos la atención! Las aflicciones limpian purifican, nos acercan a Dios. “Porque tú nos probaste, oh Dios; Nos ensayaste como se afina la plata.” Salmos 66:10. “Pero ustedes parecen haberse olvidado ya del consejo que Dios les da a sus hijos en la Biblia: «Querido jovencito, no tomes las instrucciones de Dios como algo sin importancia. Ni te pongas triste cuando él te reprenda. »Porque Dios corrige y castiga a todo aquel que ama y que considera su hijo.» (Hebreos 12:5-6, Biblia Lenguaje Sencillo)
Probar: La verdadera fe es probada, y producirá paciencia, confianza en el Señor. “Sabiendo que la prueba de vuestra fe produce paciencia. Santiago 1:3
“Oh Jehová de los ejércitos, que pruebas a los justos, que ves los pensamientos y el corazón”… Jeremías 20:12a y volvemos a la misma instrucción que nos dio Pedro anteriormente ahora por la pluma inspirada de Santiago: “Hermanos míos, tened por sumo gozo cuando os halléis en diversas pruebas”, Santiago 1:2
Entonces como lo dice el Salmo 125, los que confían en Dios están firmes y se mantendrán firmes, porque tienen la seguridad que Dios está alrededor como los montes alrededor de Jerusalén. Para finalizar y viendo los ataques del enemigo que en estos tiempos estamos expuestos, debo dejar una advertencia: hay algo peligroso, (para decirlo suave) que algunos hacen que es “decretar que no me va pasar nada porque estoy cubierto por la sangre de Cristo” ¿no es arrogancia espiritual? Claro que sí! Pero no entrare a enfrentamientos superfluos sino sigamos lo que la Biblia dice ¿y tenemos algún ejemplo?
“Sadrac, Mesac y Abed-nego respondieron al rey Nabucodonosor, diciendo: No es necesario que te respondamos sobre este asunto. He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado”. Daniel 3:16-18
Que paso con ellos, ¿tuvieron poca fe cuando dijeron que Dios los podía salvar del fuego pero si no lo hiciera, igualmente no adorarían a la estatua?, alguno podría decir que ellos declararon que Dios no los salvaría… (No lo digas porque lo estas llamando ¿? ¿Llamando qué?) y sabemos que esto no es cierto, ellos simplemente afirmaron y expusieron su fe, que sería inalterable hasta la muerte, si fuese necesario, esa es la verdadera fe “Yo sé que mi Redentor vive, Y al fin se levantará sobre el polvo, Y después de deshecha esta mi piel, En mi carne he de ver a Dios”; Job 19:25-26
No sé ni debe interesarme (puedo orar por ti si así lo necesitas) cuál es el propósito de tu aflicción, esto lo debes “examinar” como dice Pablo en 1 Corintios 11:31 vos mismo. Pero lo que te propongo que este tiempo lo tomes para intensificar la relación con Dios, que sea personal, tómate el tiempo, (el que ahora te sobra!) Para orar, leer, enviar textos y animar a otros, aprovechar las redes sociales para esto, (no solo reenviar chistes y bromas), como dije intensificar nuestra relación con Dios, porque esta enfermedad (Dios no lo permita, pero si lo hace, y es Su soberanía) nos aislaría en el momento de ser hospitalizado, no podríamos depender de que alguien nos asista espiritualmente, vamos a tener que poner en práctica lo que hemos aprendido, debes saber orar, debes haber aprendido pasajes bíblicos, porque no sé si tendríamos acceso a nuestra Biblia o a nuestro celular… Y si no tienes la Eternidad asegurada, hazlo ahora! Ponte a cuentas con Dios, reconoce que pecaste contra El, que quebrantaste sus mandamientos, por naturaleza somos mentirosos, blasfemos, adúlteros de corazón, engañadores, “por cuanto todos pecaron, y están destituidos de la gloria de Dios” (Romanos 3:23), y que merecemos el juicio de Dios, “Porque la paga del pecado es muerte, más la dádiva de Dios es vida eterna en Cristo Jesús Señor nuestro”. (Romanos 6:23), pero en su Amor nos quiere salvar, “Mas Dios muestra su amor para con nosotros, en que siendo aún pecadores, Cristo murió por nosotros”. (Romanos 5:8), por eso debemos confesar “Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad”. (1 Juan 1:9) recibimos el perdón gratuito “porque por gracia sois salvos por medio de la fe; y esto no de vosotros, pues es don de Dios; no por obras, para que nadie se gloríe”. (Efesios 2:8-9), todo fue por su amor “Porque de tal manera amó Dios al mundo, que ha dado a su Hijo unigénito, para que todo aquel que en él cree, no se pierda, mas tenga vida eterna”. (San Juan 3:16), si hacemos esto tenemos la promesa de que nos hace sus hijos “Mas a todos los que le recibieron, a los que creen en su nombre, les dio potestad de ser hechos hijos de Dios” (San juan 1:12)
Para cuando esto haya pasado, ¿cómo vas a reaccionar?, esto demostrara si aprendiste y has entendido la lección: si fue sincero tu acercamiento a Dios, si sigues agradecido, humilde, manteniendo esa relación estrecha con el Señor, porque tu fe ha sido fortalecida, o -si por el contrario vas a creértela y en arrogancia olvidarte de Dios como el pueblo de Israel, este acercamiento fue solo por miedo a las consecuencias, no un arrepentimiento sincero a Dios, y esto es peligroso, porque está en juego tu eternidad.
Jose A. Hein- 22 de marzo de 2020