top of page

LA ENTRADA EN EL MUNDO DEL PECADO

Génesis 3:1-11 

1 “Pero la serpiente era astuta, más que todos los animales del campo que Jehová Dios había hecho; la cual dijo a la mujer: ¿Conque Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto? 2 Y la mujer respondió a la serpiente: Del fruto de los árboles del huerto podemos comer; 3 pero del fruto del árbol que está en medio del huerto dijo Dios: No comeréis de él, ni le tocaréis, para que no muráis. 4 Entonces la serpiente dijo a la mujer: No moriréis; 5 sino que sabe Dios que el día que comáis de él, serán abiertos vuestros ojos, y seréis como Dios, sabiendo el bien y el mal. 6 Y vio la mujer que el árbol era bueno para comer, y que era agradable a los ojos, y árbol codiciable para alcanzar la sabiduría; y tomó de su fruto, y comió; y dio también a su marido, el cual comió así como ella. 7 Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales. 8 Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. 9 Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? 10 Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí. 11 Y Dios le dijo: ¿Quién te enseñó que estabas desnudo? ¿Has comido del árbol de que yo te mandé no comieses?

Introducción: Muy pronto lo hermoso termino. Satanás es celoso que estemos en buena relación con Dios, porque él la perdió, ideó un plan. A diferencia de nosotros la primera pareja no tenía la incitación a pecar, la tentación tuvo que venir de afuera, lo mismo que Cristo (Mateo 4:3), sin embargo a partir de ese momento son nuestros propios deseos que nos llevan a la tentación: Santiago 1:14 “sino que cada uno es tentado, cuando de su propia concupiscencia es atraído y seducido”

Los escalones que nos llevan a la caída: lo que debemos evitar, huir para no caer en pecado:

  1. No identificar el mensajero: La serpiente habla, era astuta era el diablo personificado Apocalipsis 20:2 “Y prendió al dragón, la serpiente antigua, que es el diablo y Satanás, y lo ató por mil años” Eva no identifico al mensajero, tal vez pensó en algún enviado de Dios. ¿Y cómo lo identificamos?

  1. Mentiroso Juan 8:44 “Vosotros sois de vuestro padre el diablo, y los deseos de vuestro padre queréis hacer. Él ha sido homicida desde el principio, y no ha permanecido en la verdad, porque no hay verdad en él. Cuando habla mentira, de suyo habla; porque es mentiroso, y padre de mentira”. Es su forma de comunicar! Por eso los mentirosos no pueden ir al cielo.

  2. Astuto: 2 Corintios 11:3 “Pero temo que como la serpiente con su astucia engañó a Eva, vuestros sentidos sean de alguna manera extraviados de la sincera fidelidad a Cristo”. Lo que busca es engañar nuestros sentidos, somos fácilmente somos engañados por nuestros sentidos: no es base firme para la voluntad de Dios, no debemos buscarla en nuestros sentimientos.

  3. Usa engaño su fin que transgredamos los mandamientos de Dios 1 Timoteo 2:14 y Adán no fue engañado, sino que la mujer, siendo engañada, incurrió en transgresión.

  • Aislarse: La tentación fue estando sola, siempre es más difícil vencerla estando solos (era responsabilidad de Adán cuidar de su esposa, pero ella también debería haber consultado) es muy prudente, buscar compañía de otros creyentes para sostenernos en la lucha.

  • No revisar el mensaje: ¿Conque Dios os ha dicho? ¿Es verdad que él os ha limitado en el uso de las frutas de este lugar delicioso? Esto no parece cosa de un Ser tan bondadoso. Seguramente hay algún error. Insinuó una duda en cuanto a la opinión de ella acerca de la voluntad divina, y apareció como “ángel de luz” (2 Corintios 11:14), ofreciéndole a Eva conducirla a la verdadera interpretación.

-El diablo en primer lugar hace dudar de lo que Dios ha dicho o Lo pone como algo negativo. ¿Cuáles son las tentaciones en el día de hoy que el diablo puede poner?, por ejemplo:

  1. No es necesario obedecer todos los mandamientos, ya soy salvo he sido perdonado, puedo…

  2. No pagues todos tus impuestos, el gobierno es corrupto y se queda con tu plata,

  3. Podes mirar películas sensuales para mejorar tu relación con tu pareja, solo que nadie lo sepa…

  • Querer convencer a Satanás: no se debe querer hacer entrar en razón al tentador, Eva sabía perfectamente el mandato. Es importante asegurarse de la fuente del consejo, el diablo, desacredita la palabra de Dios y luego da sus propios consejos… pero no los da completos… no dice de las consecuencias malas, sola las “supuestamente buenas”, no debió haber querido justificar el mandato.

  • No prestar atención lo que se ofrece: La historia de todas las tentaciones, y de todo pecado, es la misma (1 Juan 2:16) “Porque todo lo que hay en el mundo, los deseos de la carne, los deseos de los ojos, y la vanagloria de la vida, no proviene del Padre, sino del mundo”:

    a) Deseos de los ojos: “vio que era bueno para comer”, observo, esto no puede hacerme mal.

  1. Deseos de la carne, “codiciable para alcanzar sabiduría” aumento y triunfo del deseo apasionado

  2. La vanagloria de la vida “agradable a los ojos” lo externo; el objeto exterior de atracción.

Pero todo termina en la degradación, esclavitud y ruina del alma: Santiago 1:15 “Entonces la concupiscencia, después que ha concebido, da a luz el pecado; y el pecado, siendo consumado, da a luz la muerte.”

  1. Compartir el pecado: Hay un vivo deseo del pecador que otros lo compartan: Tomo comió y lo compartió, el pecado se hace más placentero, molesta menos cuando somos varios, !pero no aplica la democracia!

Señales de la caída: señales que nos muestran que hemos pecado

  1. Fueron abiertos los ojos, aparece la conciencia (lo que hiciste estuvo mal), vieron su vergüenza. Perdieron su estado de inocencia, cada uno de ustedes puede dar crédito de alguna vez que alguien les abrió los ojos respecto a un pecado, yo me acuerdo de varios pero dos en particular, que me llevaron a muchos pecados en mi vida! Como hubiera querido que esas dos personas no se hubieran cruzado en mi vida para no me “abran los ojos”.

  2. El hombre busca cubrirse (Vrs. 7), con lo que tiene a mano, él quiere buscar solucionar su pecado calmar su conciencia. Los ojos fueron abiertos, el pecado está, pero como quisiera volver para atrás y no haberlo hecho, pero no se puede, entonces busco una solución, esto es lo que todos hacemos, queremos remediarlo a nuestro modo, pero no es suficiente, ¿por qué no se presentó cuando Dios habló?, se escondió, sabía que no había solucionado su problema las hojas de higuera no son suficientes.

  3. El hombre no busca a Dios, no fue Adán que comenzó a llamar: “Señor, ¿dónde estás?, cometí un error” !No! Eso solemos hacer nosotros después que descubrimos que hemos pecado, siempre queremos arreglarlo, cubrirlo con hojas de higuera, a ver si zafamos. Pero Dios habla en medio del huerto, busca la comunión con el hombre, lo que siempre quiso, El viene en busca nuestra, y cuando no hay respuesta, Dios llama por tu nombre. Es curioso pero evitamos a Dios cuando hemos pecado. (Romanos 3:11)

  4. Esconderse de Dios: (Vrs. 8) “oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto” Dios apareció de la misma manera que antes, para tener comunión con el hombre, caminando en alguna forma visible, interesante no dice que estuvo corriendo y gritando con ira (es lo que hubiera hecho cualquiera de nosotros con semejante desobediencia) sino con esas palabras suaves y expresivas: “al aire del día”, “pero se escondió el hombre y su mujer de la presencia de Jehová Dios”. Vergüenza, remordimiento, temor, una sensación de culpa, sentimientos a los cuales ellos hasta ahora habían sido extraños, trastornaron sus mentes, y los llevaron a escaparse de Aquel cuya llegada antes habían recibido con gozo. Tuve miedo y me escondí primera reacción al oír a Dios parece una excusa perfecta pero ¡Qué torpeza pensar en escaparse de su presencia! (Salmos 139:1-12, especialmente 7-12).

Lo que Dios espera: tuve miedo, porque estaba desnudo, aparentemente una confesión, suena a un lenguaje de pesar; pero evasivo, no le contesta la pregunta, sin señales de verdadera humildad y arrepentimiento, hoy vamos a quedar en este punto que cambia la historia, pero no sin dejar de concluir lo que espera Dios, después de que descubrimos que hemos pecado:

  1. Confesión: Es necesario mencionar tal cual al pecado, igual no lo podemos esconder.

  2. Arrepentimiento: no es miedo a las consecuencias, sino estar de acuerdo de corazón con Dios.

  3. Pedir perdón: no es lo siento, sino, saber que mi acción merece condena, y apelo a la misericordia.

¿Cuando nos sentimos identificados con Adán y Eva? No nos escondamos, sino vayamos al encuentro de Dios, confesando, arrepintiéndonos y pidiendo perdón. 1 Juan 1:9.

+5493764644424

©2020 por IGLESIA CRISTIANA CONGREGACION PACTO DE GRACIA. Creada con Wix.com

bottom of page